martes, 27 de enero de 2015

EXPLOTACIÓN INFANTIL EN ESPAÑA

Hay unos 20.000 menores víctimas de explotación infantil en España.

  • Estos menores han sido obligados a prostituirse, mendigar o cometer delitos.
  • La organización cree que esta cifra es 'la punta del iceberg' porque hay 'muchos más'.
  • Las niñas obligadas a prostituirse generan ganancias de 1.000 y 3.000 euros semanales.
Cada año 1,2 millones de niños en todo el mundo son víctimas de la trata de seres humanos, un problema que a España no le es ajeno, ya que, según datos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), sólo en nuestro país hay 20.000 menores "identificados" por la Policía víctimas de explotación infantil.

Estos menores, identificados por la Policía, han sido obligados a prostituirse, mendigar o cometer delitos, o han sido víctimas de redes de delincuencia internacionales que los han utilizado para la explotación laboral, adopciones ilegales o incluso tráfico de órganos.

"Los niños son más fáciles de reclutar, convencer y trasladar que los adultos, y por tanto, frente a unos costes muy bajos, generan un beneficio económico tremendo. Son cantidades impresionantes".
"Un niño que mendiga en Viena o Madrid puede sacar cien euros al día, mientras que las niñas obligadas a prostituirse generan unas ganancias de entre 1.000 y 3.000 euros semanales. Si tenemos en cuenta que un proxeneta paga aproximadamente unos 3.000 euros por cada niña, en una semana habrá amortizado la compra y a partir de ahí sólo tendrá beneficios"

lunes, 19 de enero de 2015

La TRATA DE PERSONAS trae a unas 40.000 personas a España al año.

La trata de personas consiste en la esclavitud del siglo XXI, y es uno de los delitos más comunes y que mueve más dinero en todo el mundo, después del tráfico de drogas y de armas. 

Cada vez que se comete este delito, se violan todos los derechos humanos en una misma persona, corrompiendo no solo su libertad y dignidad, sino también su integridad física y emocional.

Ocurre cada día ante nuestros ojos, pero o no lo vemos, o miramos para otra parte. 
Cada año entran en España entre 40.000 y 50.000 personas para ser usadas con fines de esclavitud reproductiva, explotación sexual, trabajos forzados, extracción de órganos, o cualquier forma moderna de esclavitud.
La mayoría de las víctimas son mujeres y niños que son embaucados con sueños líquidos que se convierten en nada. Cerca de la mitad son menores de edad. 

En cifras económicas, que es como a veces se miden las más sucias tragedias humanas, se trata de un negocio que mueve entre 7 y 12 billones de dólares anuales, según un reciente informe de la ONU. En España, se mueven casi cinco millones de euros cada día. 

¿Cómo detectar una persona víctima de trata?
La propia complejidad y variedad del fenómeno de la trata impide que pueda haber una fórmula única y definida para determinar cuándo una persona es víctima de trata. Estas personas son mantenidas en la esclavitud a través de una combinación de fuerza, coacción e intimidación. Han sido engañadas sobre el trabajo, viaje, condiciones de vida, estatuto, "papeles", tratamiento. Son movidas por los tratantes de un lugar a otro para que no ganen confianza y tengan relaciones con personas externas a la red. Las coaccionan para que no denuncien su situación ni a las Fuerzas de Seguridad del Estado, ni a las administraciones (centros de salud, oficina de asilo, etc.), ni a las ONGs que puedan entrar en contacto con ellas. Viven durante todo el tiempo con el miedo y la constante amenaza de violencia contra ellas o sus familiares.

¿Cómo ayudar a estas personas?
La vía más importante para poder ayudar a las víctimas de Trata de Seres Humanos, es poner el hecho en conocimiento de las Autoridades, cualquier persona puede denunciar, no mires a otro lado, DENUNCIA, entre todos podemos.
Con tu ayuda podemos dar a la víctima un apoyo integral que cubra, en la medida de lo posible, todas sus necesidades,
  • Atención médica y psicológica.
  • Asesoramiento jurídico en su idioma o en una lengua que pueda comprender.
  • Protección y seguridad.
  • Alojamiento seguro.

¡ El tráfico de personas, es un problema que nos afecta a todos!


lunes, 12 de enero de 2015

La crisis frena la integración laboral de los inmigrantes

Investigadores del Centro de Estudios Sociológicos sobre la Vida Cotidiana y el Trabajo de la Universidad Autónoma de Barcelona, en colaboración con la Obra Social de La Caixa, presentaron hoy el estudio Crisis, empleo e Inmigración en España. Un análisis de las trayectorias laborales, en el que analizan qué ha ocurrido durante el periodo de mayor destrucción de empleo (2007-2011) con los trabajadores inmigrantes.
 El informe corrobora que la lenta convergencia que se había producido entre los trabajadores autóctonos y los inmigrantes antes de la crisis se ha visto frenada por la manera en la que ha afectado el desempleo a la población procedente de otros países y el empeoramiento que han sufrido en su empleo quienes consiguieron mantener su trabajo.
Así, el estudio pone de manifiesto que el retroceso en términos de remuneración ha sido mayor en los colectivos con salarios más bajos, donde eran mayoría los inmigrantes durante el periodo analizado (2007-2011). No obstante, el informe destaca que los efectos de la crisis no han sido iguales para todos los inmigrantes. Los hombres de origen marroquí y rumano han sido los más vulnerables. Además, se han corroborado diferencias significativas por género.
El aumento del paro y el empeoramiento de las condiciones laborales han afectado de manera dispar a hombres y mujeres. Estas últimas han sufrido menos el desempleo, gracias a su mayor presencia en el sector servicios.
Entre los inmigrantes, el colectivo con mayor porcentaje de trabajadores que ostenta las mejores ocupaciones es el de los peruanos, con un 35,7%, seguido por los argentinos, con el 34%. En el extremo opuesto se sitúan Marruecos, con solo un 20,1% de su población trabajadora en España en el sector de buenos empleos y con posibilidades de mejora, y Rumanía.

Los ecuatorianos son los que más han retornado a su país, mientras una mayoría ha preferido un empeoramiento de sus condiciones laborales, aunque manteniendo su vinculación con la Seguridad Social; lo que también explica ese mayor deterioro laboral.