La mutilación genital
femenina (MGF) comprende todos los procedimientos consistentes en alterar o
dañar los órganos genitales femeninos por razones que nada tienen que ver con
decisiones médicas, y es reconocida internacionalmente como una violación de
los derechos humanos de las mujeres y niñas.
Refleja
una desigualdad entre los sexos muy arraigada, y constituye una forma extrema
de discriminación contra mujeres y niñas. La práctica viola sus derechos a la
salud, la seguridad y la integridad física, el derecho a no ser sometidas a
torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes, y el derecho a la vida en
los casos en que el procedimiento acaba produciendo la muerte.
Aunque
se concentra principalmente en 29 países de África y de Oriente Medio, la
ablación es un problema universal y se practica en algunos países de Asia y
América Latina. Además, persiste también en las poblaciones emigrantes que
viven en Europa Occidental, en Norte América, Australia y Nueva Zelanda.
Aunque
la práctica se ha mantenido por más de mil años, hay motivos para pensar que se
puede acabar con la mutilación y la ablación genital femenina en una sola
generación. El Fondo para la Población, junto con UNICEF, dirige el programa
mundial para acelerar el abandono de la población. El programa se concentra en
17 países africanos y también apoya iniciativas regionales y mundiales.
Aunque la práctica de la ablación no
puede justificarse en razones médicas, en muchos países se ejecuta por
profesionales de la medicina cada vez de forma más asidua, lo que constituye
una amenaza para el abandono de esta práctica. Un estudio reciente muestra que
el 18% de las mutilaciones en las niñas y las mujeres han sido practicadas por
profesionales de la salud y en algunos países este porcentaje alcanza el 74%.
Con
el fin de reconocer la importancia de que los trabajadores de la salud se sumen
al esfuerzo de acabar con la esta práctica, este año dedicamos el Día
Internacional a la “Movilización y la implicación del personal de salud para
acelerar la eliminación de la mutilación genital femenina”.